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martes, 2 de octubre de 2018

LOS DEMÓCRATAS PROHIBIDOS EN LA GUARDIA CIVIL. UNA HISTORIA REAL EN UNA ESPAÑA DE LOS DE SIEMPRE.


LOS DEMÓCRATAS PROHIBIDOS EN LA GUARDIA CIVIL. UNA HISTORIA REAL EN UNA ESPAÑA DE LOS DE SIEMPRE.

2018-10-01 Redacción VP.

Puede parecer un cuento, pero nada más real y veraz que lo ocurrido con los Guardias Civiles Democráticos en esta España supuestamente democrática donde prima el pícaro, el político y todo aquel que se dedica a vivir de la corrupción y del robo. En el presente hacemos y damos conocimiento de un dirigente de la UNION DEMOCRÁTICA DE GUARDIAS CIVILES “UDGC” su primer Secretario General que como demócrata dio un paso al frente, reclamando: Democracia y una Guardia Civil del pueblo y para servir a su pueblo. Hablamos de nuestro amigo y compañero Eugenio y lo hablamos en primera persona porque es él , el que lo relata y nosotros los que damos Fe.

Primero quiero identificarme como lo hice siempre con mi nombre y apellidos, soy,  Eugenio Santaclara  Entenza. Comencé mi lucha clandestina, en el Cuartel de la calle Magallanes de Vigo Pontevedra, y  autonombrándome  Secretario General de la  Unión Democrática de Guardias Civiles de Galicia, “UDGC”.

Siguiendo a una persona valiente que dio un palo fundamental exigiendo el derecho constitucional de Asociación al compañero y emblemático “Cabo Rosa”, solicite, a cara descubierta a mis compañeros, implicación a mis compañeros así como una cuota de suscripción de quinientas – 500-- pesetas. Respondieron con mucho miedo pero secretamente la mayoría un 70%, respondieron a mí sorpresa.

Mi mejor compañero y amigo PEDRO se sumo a mi iniciativa. Con posterioridad conocí, a un cabo rojo ya  otro compañero de fuera de Vigo que tenían las mismas inquietudes Fernando y José buenos colaboradores. Con la ayuda de Dña. ALICIA MARTINEZ DEL BURGO Delegada de la mujer de U.G.T.. de Vigo, hicimos una inmejorable campaña democrática y asociativa, aquí empezó mi calvario de persecución: Perseguido, despreciado, torturado, trabajando más horas de las permitidas, perseguido por todos los Mandos o casi todos. Tengo que añadir que conocí  mandos muy pocos que aceptaban la verdad. Me detuvieron, según el capitán ayudante por el delito imposible de sedición, no prosperó ante el togado Militar, me prendieron dos meses en la comandancia de León, fui el primer Guardia Civil en presentar un habeas Corpus en el juzgado de Vigo, y otro en los juzgadosde León. Fui el primer Agente de la Benemérita en llegar, al Tribunal Constitucional, y el único en pasar un  psicotécnico. Del Ministerio del Interior. Conmigo  lucho mi esposa como la Asociación de Cónyuges, A.C. de la G. C. Cónyuges y mi hijita con 4,5,6 y 7 años, peleando con las pancartas en los primeros de Mayo en la Puerto del sol y en U.G.T . Mientras nosotros pedíamos el derecho básico de asociación y nos manifestábamos a escondidas por las calles, los que nos reprimían hacían las américas a nuestra costa, e infinidad de compañeros eran ingresados en psiquiátricos por el delito de solicitar pacíficamente y sin armas permiso para constituir una asociación.

A partir de aquí, todo lo demás, partimos de persecuciones que hoy en día han quedado documentadas en la Operación Columna y el los togados Militares, actuaciones todas gravísimas y antidemocráticas, que especialmente  lo puede expresar mi amigo José Piñeiro, mi depresión , que todavía voy arrastrando de la cual tanto mi esposa hija familiares y amigos pueden dar testimonio. Poco nos queda, y me da verdadero asco seguir en la mentira de está Democracia.

Siempre mi especial cariño para todos mis compañeros que aspiraban a lograr una Guardia Civil Democrática, eficiente y eficaz, aunque fueron encarcelados, ingresados en psiquiátricos nunca se han olvidado que los derechos humanos nunca se pueden dejar de lado. Los Guardias Civiles incluso los que hemos sido perseguidos no olvidaremos nuestros valores y el valor servicio a nuestros ciudadanos.

No puedo por último dejar de lado la UDGC y a nuestro compañero y líder el Cabo Rosa, ni los nueve años de encierro y tortura ni a los cientos de Guardias Civiles encerrados en los psiquiátricos por el delito de solicitar poder solicitar una asociación.

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