La alcaldesa de Porriño, como
casi todos los ayuntamientos y todos los políticos dan rienda suelta a los
dineros de todos, derrochando sin parar.
No hay para pan y lo dedicamos a comprar estampitas.
Arrasamos con la caja, con la caja pública.
Estamos ante un hecho denunciado por el Partido
Popular de Porriño , pero que es general. Nuestros políticos hacen cualquier
cosa para ganar las elecciones, es cuestión de estar en el poder para dedicarse
a sus asuntos, que no son los de la ciudadanía.
En Porriño los vecinos
escandalizados,
las familias cada día con más dificultades y la Alcaldesa del PSOE, en vez de
dar ejemplos se dedica a su protección electoral y a un derroche sin sentido.
Los vecinos
lamentan que los problemas reales de los residentes del Porriño no se
encuentren entre las prioridades del gobierno socialista, que continúa
aumentando la lista de posiciones de confianza y comunicación.
El gobierno presidido por Eva García de la Torre
asignará 120.000 euros anuales a las nóminas de dos puestos de confianza y un
periodista; en lugar de invertirlos en
mejorar el municipio y en el bienestar de los ciudadanos.
Los socialista de Porriño han aprobado además
un gasto de 38.000 euros para la
prestación del Servicio de Gabinete de Prensa y Comunicación por un período de
un año.
Tenemos que recordar que, Eva de la Torre, siendo alcaldesa de
Porriño, entregó a un cliente suyo un
documento falsificado, lo que la propia alcaldesa reconoció como hechos
probados y hechos cometidos dolosamente por ella, para hacerles creer que había
instado la ejecución, a pesar de eso el
Juez Trashorras, contratado por ella directamente para impartir formación,
fue absuelta, para indicar que la actitud de la alcaldesa es reprochable pero
no infracción penal alguna. A todo esto hay que unirle que el fiscal solicitó
para ella entre otros de deslealtad profesional pidiendo una multa para la
regidora.
España es un gran país, lleno de personas buenas,
pero también con otras que nunca responderán de sus actos, porque en la escuela
no les han enseñado el verbo dimitir, un político debe tener no solo los
bolsillos de cristal, sino que, debe cuidar el erario público con
responsabilidad y mejor que el suyo. En Porriño esto no sucede.
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