Según informaciones recibidas por El Confidencial Digital, altos dirigentes del PP tienen en sus manos una lista concreta de agentes del Centro que han estado involucrados en asuntos de marcado carácter político y cuyos resultados aparentemente han beneficiado a los intereses del Partido Socialista.
Se revisarán asuntos como el reciente seguimiento a la juez que investiga el ‘Caso Campeón’ -véalo aquí-, las vigilancias a Manuel Pizarro, las detenciones tras la agresión a José Bono, y los espionajes a sindicalistas de Policía y Guardia Civil.
Demasiado vinculados
“Hay claros indicios de que algunos agentes del Centro han trabajado demasiado estrechamente con algunos ministerios durante últimos siete años” aseguran fuentes políticas de alto nivel.
Este hecho es ‘vox populi’ en los más altos despachos de Génova 13, y de ahí la existencia de esa lista con nombres de agentes del centro que han estado involucrados en algunas investigaciones de contenido política.
La voluntad del PP, una vez que Rajoy haya tomado posesión del Gobierno y haya nombrado a los principales dirigentes de los Cuerpos y Fuerzas del Estado, es analizar “uno por uno” los nombres de esa lista. Una relación muy reservada y en manos de muy pocos.
En caso de que las pesquisas detectasen vínculos o una identificación demasiado obvia con los intereses del PSOE, aseguran las fuentes consultadas, se buscarían los “canales adecuados” para que dichos agentes abandonen el servicio de inteligencia de manera más o menos rápida. Se alegará “pérdida de confianza”, algo que ya se ha aplicado en anteriores cambios de Gobierno.
Algunos de los agentes que participaron en estos asuntos ya han ido abandonando el centro.
Principales casos
Según las fuentes arriba citadas, estos son algunos de los principales casos que investigará el PP cuando tome el mando de los servicios de inteligencia.
--Caso Campeón. El CNI ha dejado su huella en la causa judicial que investiga el cobro de comisiones del ministro de Fomento, José Blanco. La jueza del juzgado número 3 de Lugo que instruye el caso denunció el seguimiento de una pareja de agentes del CNI. “Misión especial, secreto de Estado” le comunicaron los propios agentes a la jueza cuando esta les interpeló por su presencia. En este caso, aseguran a ECD las fuentes consultadas, los responsables del seguimiento “están en la diana”.
--Manuel Pizarro. El que fue candidato a ministro de Economía con el PP en 2008, había denunciado un año antes el seguimiento que había sufrido por parte de agentes del CNI, cuando era presidente de Endesa. Había detectado en varias ocasiones que estaba siendo espiado. Sus escoltas incluso llegaron a hablar con los agentes del CNI encargados del operativo. Presentó varias denuncias por estos hechos.
--Roberto García-Calvo. El magistrado conservador del Tribunal Constitucional fue protagonista de un oscuro suceso en el que parecen estar involucrados algunos ‘tentáculos’ del CNI. Contrario a la Ley de Matrimonio Homosexual o al Estatut de Cataluña, fue objeto de una campaña de desprestigio tras un incidente de tráfico. García-Calvo encañonó con una pistola a un joven. Tiempo después, una investigación del semanario ‘Época’ destapaba que ese joven era un ‘charli’ del CNI –‘chico de los recados’, como se les conoce en la Casa-. Posteriormente el magistrado falleció por causas naturales.
--Enlaces en el 'Caso Bono'. La detención de varios militantes del Partido Popular tras una supuesta agresión a José Bono tuvo graves consecuencias para dos agentes de la Policía Nacional. Uno de ellos tenía vínculos con un pequeño operativo de los servicios de inteligencia. Esto despertó las sospechas de que tras la detención había una operación 'política' del CNI.
--Espionaje a sindicalistas de la Policía y la Guardia Civil, como las operaciones para identificar a miembros de la Benemérita que se manifestaban en la calle contra la política del ministerio del Interior (entonces encabezado por Rubalcaba).
--Otros casos no revelados. Las fuentes conocedoras de esta lista aseguran que hay otra serie de nombres relacionados con nuevas operaciones de seguimientos e investigaciones cuyos detalles nunca han visto la luz. Entre los objetivos de esas investigaciones están periodistas, políticos nacionales y regionales, constructores, inversores e incluso obispos.
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