EL EXMINISTRO, FAVORITO: CON ENEMIGOS FUERA (ELÉCTRICA Y BANCOS), PERO NO DENTRO

Rajoy fija su núcleo duro: Sáenz de Santamaría hará el traspaso político y Montoro el económico

Sáenz de Santamaría (c), la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho (d) y Cristóbal Montoro (Efe). Ángel Collado

Rajoy da los primeros pasos para hacerse cargo del Gobierno y empiezan a salir, por las urgencias del traspaso de poderes, algunos nombres del núcleo duro de su futuro gabinete. Después de hablar con el jefe del Ejecutivo en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y recibir de éste las mejores palabras sobre su voluntad de facilitar el proceso, el presidente del PP encargó a su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, la misión de coordinar las tareas del relevo con los socialistas en los distintos departamentos ministeriales. Cristóbal Montoro se ocupará del área económica.

Tras la reunión del comité ejecutivo del partido, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, no quiso dar más nombres que el de Sáenz de Santamaría como responsable de un traspaso de poderes que, según el compromiso de Zapatero, será "modélico". Tampoco hizo anuncio alguno sobre las posibles medidas de Gobierno que podría anunciar o confirmar el PP en los próximos días para dar respuesta al acoso de los mercados a la economía española y se limitó a anunciar que "antes de Nochebuena" habrá un nuevo Ejecutivo.

Cospedal sí se adelantó a decir que la elección de los dirigentes del partido que trabajen en ese traspaso de poderes no tendrá que ver con la formación del futuro Gobierno. No obstante, la designación de Soraya Sáenz de Santamaría es más que significativa. Ha trabajado con Rajoy en varios ministerios, incluida la vicepresidencia. Se confirma la confianza plena del presidente del PP en una dirigente que, además, conoce especialmente lo que supone la coordinación del Ejecutivo desde dentro.

Para el traspaso en el área económica Sáenz de Santamaría recurrirá a Cristóbal Montoro, según ha podido saber El Confidencial en fuentes del Partido Popular, donde consideran el dato como otra confirmación de que sigue siendo el único candidato real a ocupar la cartera de Economía en el primer gabinete de Rajoy. Montoro tiene algunos enemigos fuera del partido, desde una poderosa empresa eléctrica a varios bancos de peso, pero ninguno dentro. En el PP le siguen considerando el "ministrable" más lógico y previsible (como Rajoy), el que se lo sabe todo de la alternativa económica del partido. El hecho de que su nombre no guste en determinados medios empresariales o financieros -de donde han salido la mayoría de los nombres de candidatos ajenos a la dirección del partido- es otro factor a favor de Montoro. Su jefe presume de independencia.

La portavoz parlamentaria del Grupo Popular empezará hoy mismo a trabajar en el traspaso de poderes y, en paralelo, el PP abrirá conversaciones con los demás grupos -excepto con los proetarras de Amaiur- con el objetivo de abreviar los plazos para formar Gobierno. El margen es muy estrecho. Zapatero decidió apurar las posibilidades de la ley y en el decreto de disolución de las Cortes fijó que las nuevas no se constituyeran hasta el día 13 de diciembre. Ahora es muy discutible que pueda rectificar para adelantarlo con otro decreto. Todo apunta que el nuevo Gobierno no se podrá formar hasta la semana previa a Navidad.

Las quinielas de Rajoy, el regreso de Aznar… y Rato

El comité ejecutivo del PP aprobó celebrar el próximo congreso nacional del partido en Andalucía los días 16, 17 y 18 de febrero, menos de dos semanas después de la gran asamblea del PSOE y en plena precampaña de los comicios autonómicos andaluces. En la misma reunión, Rajoy se refirió con ironía a "las quinielas" de ministrables para comentar una vez más que los nombres no salen de él, repartió agradecimientos entre los reunidos como el día anterior nada más conocerse la victoria "histórica" del PP, volvió a aludir a la magnitud de la tarea de sacar a España de la ruina y se comprometió a conseguirlo con la ayuda de todos.

La principal novedad en el comité ejecutivo fue la presencia de José María Aznar, que volvía al órgano de dirección de su partido por primera vez desde septiembre de 2003, cuando dejó el cargo. El ex presidente del Gobierno se mostró orgulloso del mejor resultado electoral del partido en toda su historia, de ver cómo "la herencia" que él dejó ha ido a más con Rajoy y pidió a todo el partido el mismo apoyo para el futuro jefe del Ejecutivo que él tuvo en su etapa en el poder. También habló Rodrigo Rato, para hacer un encendido elogio del resultado logrado en las urnas y sumarse a la loa general.