Muchos pensamos que no hay nada
más sagrado que la curva normal, ella es la distribución más apropiada para la
actividad causal. La educación es una actividad que tiene unpropósito:
lograr que los estudiantes aprendan lo que
tenemos que enseñar. Si somos eficaces en nuestra labor, la
distribución del rendimiento debería ser muy distinta de la curva normal, En
realidad , hasta podemos insistiir en que nuestros esfuerzos
educacionales no han tenido éxito en la medida en que la distribución de los
rendimientos se aproxime a la distribución normal.
Parece, sí, que las aptitudes
siguen razonablemente bien el modelo normal, pero que esto no tendría porqué
ocurrir con el rendimiento académico cuando el profesor es eficaz , cuando motiva
adecuadamente a sus alumnos, cuando trabaja con ellos utilizando la metodología
idónea, cuando les orienta en sus dificultades, cuando les ofrece ayudas
específicas para sus dificultades y necesidades de todo orden que se genera en
nuestro sistema educativo.
La Curva Normal, es la
normalidad, en este caso lo corriente,
lo que entendemos como la moda, la normalidad evita y priva del desarrollo del
pensamiento sistémico y de la inteligencia en su máximo esplendor que nos
permita generar entre nuestros ciudadanos y estudiantes la creatividad y la
innovación, privando la generación del progreso y mutando las nuevas ideas,
la curva normal muchas veces no es eficiente y eficaz, aunque vaya en contra
de todos.
Autor: José Carlos Piñeiro. Dtor
VozPeriodistica. com
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Publicado por José Carlos: para La verdad en tu asesoria EIA el 8/10/2010 08:02:00 PM
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