Acusada de fraude millonario una firma con múltiples contratos públicos
Darzal, Consultoría y Prevención SL vive de sus contratos con la Administración y encabeza, con 2,6 millones de euros, la red de presunto fraude fiscal destapada en Vigo y en el que están imputadas decenas de empresas.
Sede de la empresa Darzal en Vigo. / LALO R. VILLAR
Darzal, Consultoría y Prevención, SL vive de sus contratos con la
Administración —en sus tres variables, local, autonómica y estatal—, por la
coordinación de la seguridad y la salud de las obras públicas. En los últimos
ejercicios viene facturando por ello más de cinco millones de euros anuales. Y a
casi cinco millones se eleva la suma en facturas falsas que Darzal habría
ingresado al Grupo Las Cinco Jotas en el trienio de 2005 a 2007 para defraudar
presuntamente 2,6 millones en impuestos, según la imputación judicial que pesa
contra ella. La consultora encabeza así la red de decenas de empresas imputadas
por supuesto fraude fiscal que instruye un juzgado de Vigo y de la que Darzal
trata de sustraerse: “Ni red ni nada. Es un error que demostraremos”, afirman
fuentes de la consultora, que apelan a la presunción de inocencia: “Pillaron
todas las facturas de una empresa \[Las Cinco Jotas\] y allí había algunas
nuestras, pero reales, no falsas”, precisan.
La red de fraude fiscal destapada en Vigo tiene su epicentro en Carpintería
Las Cinco Jotas, núcleo de un grupo familiar de empresas desde el que se emitían
facturas falsas, por servicios no prestados. Las empresas “clientes” podían así
desgravar el IVA y aminorar el impuesto de sociedades. El “cliente” pagaba la
factura vía bancaria y su importe, a continuación, le era devuelto en negro.
El fraude global por este método se sitúa por ahora en el entorno de los 50
millones de euros e implica a importantes empresas constructoras vinculadas a la
obra pública, algunas de las cuales ya depositaron las cantidades reclamadas,
con lo que han cerrado el procedimiento en vía administrativa aunque siguen
“enganchadas” a la causa penal. Darzal se lleva la palma.
El juzgado vigués que lleva el caso fijó en diciembre a esta consultora una
fianza de 3,5 millones de euros para asegurar sus eventuales responsabilidades
por un presunto delito de falsedad continuada en documento mercantil y de seis
presuntos delitos contra la Hacienda Pública. La empresa recurrió y la fianza
aún no se ha sustanciado.
En 2007 Darzal no registró sus cuentas, hay ese vacío. Hacienda le reclama
por ese ejercicio casi 889.668 euros del impuesto de sociedades y 474.490 de
IVA, en total más de 1,3 millones. En 2005 y 2006 la consultora sí publicó sus
cuentas. En el primero de esos ejercicios declaró unos ingresos de casi 3,5
millones y en el segundo ya superó la barrera de los cinco. El beneficio neto
declarado de los dos años suma 810.000 euros. Hacienda le reclama 884.367 del
impuesto de sociedades y otros 404.282 de IVA. En los tres ejercicios Darzal
habría dejado de pagar al fisco 2.652.810 euros.
Las facturas que soportan esas cantidades son auténticas, según la
consultora. Reflejarían el pago de suministros fijados en un contrato al efecto
que firmó con Las Cinco Jotas, aunque ni los inspectores de Hacienda, ni la
Fiscalía de Vigo ni la magistrada titular del juzgado que instruye la causa se
lo creen. Consideran, por el contrario, que el contrato fue elaborado por Darzal
a posteriori, cuando conoció que estaba siendo investigada, para justificar sus
facturas falsas. Es una de las claves que dirime el juzgado, la veracidad o
falsedad de ese contrato.
En las cuentas de Darzal de 2008 y 2009, que son las últimas registradas y no
entran en las investigaciones de esta causa, hay un dato chocante. Con una
facturación anual análoga, de 5,5 y 5,1 millones respectivamente, en 2008 la
empresa obtuvo un beneficio neto de 68.180 euros y en 2009, de 978.231. El
primer ejercicio pagó 22.776 euros de impuestos sobre beneficios y en el
siguiente, 410.886. Con independencia de otros factores contables, cabe señalar
que Darzal conoció en 2009 que Hacienda seguía el rastro a sus cuentas.
La consultora, con sede en Vigo y Madrid, tiene una plantilla de 20 empleados
fijos y 16 eventuales y participa con el 50% del capital en cuatro UTE
denominadas Galicia, Plasencia, Arganda y Aragón, vinculadas territorialmente a
sus contratos España adelante. Pionera en su sector, Darzal se los ha adjudicado
por docenas tras ganarlos en los pertinentes concursos públicos. En este sentido
podría ser señalada como una empresa realmente activa y próspera.
La consultora rehúsa “destripar” sus alegaciones contra la imputación de
fraude: las reserva para el juzgado. Pero, en todo caso, ¿qué pinta una
consultora de seguridad y salud en obras pagando millones a una carpintería?,
¿qué compra? “Suministros para otras de nuestras empresas”, responde.
Un año sin contrato en Pontevedra
La consultora Darzal se adjudicó en 2005 el control de la seguridad y salud
para “las obras de construcción y conservación que proyecte, ejecute o dirija la
Diputación” de Pontevedra por un periodo de dos años, prorrogables anualmente
otros dos, “sin que la duración total incluidas las posibles prórrogas pueda
exceder de cuatro años”. Pese a esas condiciones, el contrato caducó y Darzal
estuvo realizando la misma tarea durante un año, en espera de que la Diputación
resolviera el concurso convocado al efecto y en el que la propia Darzal
participaba. Una información que publicó EL PAÍS en septiembre de 2010, según
insisten en la empresa, impidió que le fuera adjudicada de nuevo la asistencia,
que obtuvo otra concursante al mes siguiente.
El contrato de 2005 asignaba a Darzal el 0,72% del precio de todas y cada una
de las obras de la Diputación, cuyo presupuesto de ejecución se estimaba en 10,8
millones de euros anuales. Esto es, unos 77.760 euros al año para Darzal, que
derivarían una factura total de 311.000 euros (cuatro años) o 388.000 (cinco
años). A día de hoy, la Diputación ha pagado a Darzal 842.064 euros, y sigue el
menudeo de facturas (algunas por decenas o centenares de euros) de aquel
periodo. Es algo frecuente, según la consultora, porque los organismos públicos
desbordan —o desbordaban— sus previsiones de obras.
Darzal ha trabajado también para Portos de Galicia y la Consellería de Medio
Ambiente y tiene una empresa hermana, Segurinco SL, que desempeña
iguales funciones para la Diputación de A Coruña y la Empresa Pública de Obras e
Servizos Hidráulicos.
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