La meditación y la energía del universo

La meditación constituye el camino para desarrollar el equilibrio interior y la paz mental y, descubrir las aspiraciones del espíritu en una sociedad materialista e individualista.

¿Qué es meditar?

Resultados de estudios científicos dicen que sólo utilizamos un porcentaje pequeño de nuestro cerebro, por lo que existe un potencial intelectual por descubrir.

Como lo explica Elson Haas en su libro*, "la meditación es un modo de percibir, de ver… La conciencia se sienta y se convierte en una espectadora de la mente y la vida; muchos la describen como el estado en el que nada sucede".

El cerebro humano tiene dos funciones principales: pensar y sentir, que están respectivamente relacionadas con las funciones hemisféricas izquierda y derecha del cerebro. Este carácter dual del cerebro es decisivo para el modo en que experimentamos la vida, y también para la práctica de la meditación.

Como afirma el biólogo Matthieu Ricard**: "Si transformamos nuestro modo de percibir las cosas, estamos transformando la calidad de nuestra vida. Y este cambio es el resultado de un entrenamiento del espíritu denominado meditación".

La meditación se ha practicado durante siglos para mejorar la conciencia sensorial y alterar la percepción del entorno y de uno mismo.

La meditación no es una meta sino un proceso, un tipo de conciencia inherente a la propia naturaleza, es un estado del ser.

Beneficios de la meditación

Se han realizado numerosos estudios sobre los efectos beneficiosos de la Meditación Trascendental (MT) sobre la salud. Los resultados obtenidos indican que las personas que practican la meditación experimentan un incremento del sentido de la inteligencia (medido por tests psicológicos) y de la capacidad de aprendizaje (tests de recuerdo); reacciones temporales más rápidas, mejoran sus relaciones con el trabajo como la productividad y la satisfacción.

Desde el punto de vista fisiológico, la meditación reduce la tasa respiratoria, facilita la relajación muscular, normaliza la tensión sanguínea, reduce el insomnio, e incrementa la frecuencia de ondas cerebrales alfa (las cuáles se originan principalmente en el lóbulo occipital, en estados de relajación y con los ojos cerrados, pero todavía despiertos) La creatividad mejora y también el desarrollo de la personalidad.

¿Cómo meditar?

La respiración es la base de la meditación. El ser conscientes de la respiración ayuda a comprender y luego eliminar las tensiones corporales, y a su vez abrir la mente para recibir las soluciones a los problemas.

En la meditación Zen hay una práctica llamada de "sentarse y ser", en la que sólo se permite enfocarse en la experiencia de la respiración. Sentarse, relajarse, cerrar los ojos y respirar. Se puede respirar mientras se cuenta hasta siete, manteniendo el aire durante otra cuenta de siete y expulsándole igualmente en siete pulsaciones. Respirar suavemente por la nariz, dejando salir el aire por la boca. Luego sentarse y mirar, observar la mente.

Considerar los pensamientos como si fueran nubes flotando en el cielo. No meterse en ellos, solamente observarlos. Si vuelven los pensamientos, centrarse de nuevo en la respiración y la cuenta. Finalmente, se consigue incorporar esta continua meditación en movimiento a todos los aspectos de la vida.

La meditación en la vida cotidiana

Sencillamente, hay que disponer de tiempo para la experiencia. Se considera que el mejor momento es a primera hora de la mañana. Lo importante es no meditar con el estómago lleno; es mejor dejar pasar tres horas después de haber comido. Sentarse en el suelo, en una silla o sobre un cojín, pero no tumbarse, conservar esta posición para el descanso y el sueño.

La práctica de la meditación sigue dos caminos principales: uno de ellos es el proceso contemplativo, en el que uno se relaja y centra la atención en su respiración, una palabra (mantra), una vela, una imagen interior; la otra forma es la libre flotación, en la que uno se sienta, respira y se limita a observar lo que sucede sin tratar de manipular nada.

El ejercicio facilita el estado meditativo, como con el Yoga y el Tai Chi, aunque hoy en día se sabe que los atletas entregados experimentan profundos estados durante y después del ejercicio.

"Lo que cada uno pensamos afecta a la conciencia colectiva", afirma el Dr. Elson Haas.  Debemos sentir que los pensamientos tienen poder para cambiar el mundo. El primer maestro occidental de la MT, ha dicho que si se consiguiera que meditara el 2 por ciento de la población mundial, tendríamos paz en el mundo. La meditación es así una poderosa energía de la unidad y fusión con el Universo.

Bibliografía: ** Matthieu Ricard. El arte de la meditación . Ediciones Urano, 2009.

* Elson M. Haas . La Salud y las Estaciones . Ed. EDAF, S.L. 2010.

Beatriz Lores

Doctora en Biología, especializada en Promoción de la Salud y Medicina Natural