La familia Franco, un negocio de cientos de millones
de euros
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2017/08/23/franco-negocio-vivo/0003_201708G23P6991.htm
La familia del
dictador ha acumulado chalés, palacios, aparcamientos, edificios y fincas
gestionadas por decenas de sus sociedades, la mayoría centradas en el mercado
inmobiliario
El 20 de febrero de 1968, casi siete
años antes de su fallecimiento, Francisco Franco rubricaba en el palacio de El Pardo su
testamento personal. Quienes han tenido en su mano el documento, indican que
certificaba el legado a su muerte de dos millones de pesetas (12.000 euros) a
cada uno de sus siete nietos, y a su mujer y a su hija los bienes inmobiliarios
registrados a su nombre: el palacio del Canto del Pico
(Torrelodones) y el pazo de Meirás,
ambos regalados al dictador.
Pero el patrimonio familiar era mucho mayor. Tanto, que de
esos bienes han seguido viviendo en buena medida sus descendientes y han
generado actividad a medio centenar de sociedades
centradas mayoritariamente en gestionar el tesoro familiar y
rentabilizarlo en el negocio del ladrillo. Ese legado patrimonial de Franco no
ha sufrido revisión alguna para rescatar los bienes recibidos como jefe del
Estado, haciendo posible así que las propiedades que pasaron a su dominio y las
que sus descendientes gestionaron, sigan haciendo de Franco un negocio muy
vivo, aún 42 años después de su muerte.
«Es una familia
rica, rica de verdad», mantiene Mariano Sánchez Soler, el mayor investigador del
patrimonio del dictador y su familia y autor de Los Franco S.A. «La gran mayoría de sus bienes los
lograron con tráfico de influencias, cuando esa práctica no era vista como un
delito. Se añaden los regalos que recibían de los favorecidos por el régimen,
además de los que les entregaron cada semana durante 40 años de recepciones
semanales en El Pardo, con presentes con precio tasado previamente por la Casa
Civil y de los que nunca han dado cuenta», explica el escritor.
Mil millones de pesetas
Con el valor registral del día que
falleció Franco, el patrimonio de la familia fue
tasado por Sánchez Soler, con escrituras y valoraciones de Hacienda en mano, en
1.000 millones de pesetas (6,01 millones de euros), un dineral entonces, aún
mayor a precio de mercado. A las propiedades testadas se añadían las que madre
e hija gestionaban desde diversas sociedades instrumentales con el general en
vida.
A la muerte de Franco, el valor registral de los bienes era de
1.000 millones de pesetasAsí pues, a Meirás y al palacio del
Canto del Pico se sumaban el palacete de Cornide (A Coruña); el edificio
ocupado por la familia desde la muerte del dictador en la calle Hermanos Bécquer de Madrid, sede de gran
parte de sus empresas; una finca de 9,8
millones de metros cuadrados en Arroyomolinos, la que más
satisfacciones económicas les ha dado; la casa natal de Ferrol; un palacio de caza en Castillo de las Navas (Córdoba); un chalé y
dos fincas en Marbella; un chalé en Puerta de Hierro, otro en La Moraleja y
propiedades en la urbanización de La Florida, en los tres casos en Madrid; tres
fincas y un chalé en Guadalajara; una finca y un chalé en Torremolinos; otra
finca en Bastiagueiro, así como otra procedente de los padres de Carmen Polo en
Llanera (Asturias).
Gran parte de ese parque
inmobiliario ha sido vendido paulatinamente. «Todo se compra y
todo se vende», terció el marqués de Villaverde cuando al final de los años
ochenta era preguntado sobre la intención de vender Meirás. «Llega un momento
determinado en que una vaca se queda sin leche, porque se acaba, y hay que
comerse la vaca, porque si no la vaca acaba con nosotros», añadía. La familia
rechazó este mismo martes en Meirás hacer declaración alguna sobre el futuro
del pazo y su patrimonio.
El registro de la propiedad refleja
hoy que la única hija del matrimonio Franco, de 91 años, tiene a su nombre cuatro propiedades en Madrid y otra en Jimena de la
Frontera (Cádiz), de las que sus
registradores deniegan su descripción; dos apartamentos y sendas
plazas de garaje en una exclusiva urbanización con campo de golf en Estepona;
el olivar heredado en Guadalajara; una vivienda
comprada en la Granja de San Ildefonso (Segovia), y una veintena de propiedades en las proximidades de Oviedo, tierra natal
de la matriarca, figurando todas ellas (casa, fincas, montes, huertas y dos
hórreos de seis pies) como logradas por donación, de las que se hace constar
que «no están coordinadas con Catastro», como obliga una ley desde el 2015.
En su conjunto, la fortuna de los Franco ha llegado a ser situada en torno a
los 600 millones de euros, cálculo en todo caso difícil de concretar dado el
laberinto societario con el que se han recubierto sus propiedades y la
imposibilidad de conocer si ha llegado a atesorar capital en el extranjero,
donde la hija del dictador y su esposo, el marqués de Villaverde, viajaban
incluso con pasaporte diplomático hasta que en 1978 Carmen Franco fue
sorprendida en la aduana destino a Suiza con
31 medallas de oro y brillantes regaladas al dictador. «Se me había ocurrido
hacer con ellas un reloj», argumentó entonces.
Hija y yerno fueron claves en la
puesta en marcha de las sociedades encargadas de gestionar el patrimonio
familiar, mientras Carmen Polo recibía de pensión neta hasta su muerte 652.443
pesetas (3.921 euros) al mes.
La compra y venta de aparcamientos en
Madrid fue de las primeras iniciativas empresariales. Proazca, Abanco,
Aparcamientos Atocha 70, Centro de Agentes Unidos del Calzado Español (firma
inmobiliaria, pese al nombre), Comercial Flores y otras sociedades fueron
abriendo paso a un conglomerado societario, casi siempre con sede en la casa
familiar del barrio de Salamanca. Allí figura aún Sargo Consulting (con activos
por 20 millones de euros), que gestiona gran parte del patrimonio inmobiliario
del grupo y que es matriz de Fiolasa, con otros 20,5 millones en bienes.
Borcorel, Montecopel (16,7 millones en activos), Pristina (15,5 millones),
Estacionamientos Urme (1,3 millones), Caspe 99, Bejar 2001, Arroyo de la
Moraleja y Ursaria tienen el mismo domicilio fiscal.
Carmen Franco figura en el registro
mercantil con 21 cargos societarios. Su hijo Francisco Franco Martínez-Bordíu
(se cambió el orden de los apellidos), con otros 24. Y sus hermanos e hijos,
como Luis Alfonso de Borbón, se distribuyen por el staff de medio centenar de consejos de administración de
empresas, la mayoría sin apenas empleados.
La gran operación
La recalificación de 3,3 millones de metros en Madrid, en el 2003,
ha sido su mayor operaciónTodas las referencias sobre el
patrimonio de los Franco marcan un antes y un después en la recalificación de
la que fue objeto la finca agraria y ganadera que el mismo dictador explotó
como empresa en Arroyomolinos (Madrid). 3,3 millones de metros cuadrados de los
9,8 millones de la finca Valdefuentes, comprada en 1954, pasaron en el 2003 de
rústicos a edificables no sin antes servir de escenario a Berlanga para
rodar La Escopeta nacional. Casi 3.000
viviendas, el macrocentro comercial Xanadú y tres polígonos industriales son la
huella viva de la operación inmobiliaria.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2017/08/23/franco-negocio-vivo/0003_201708G23P6991.htm
C. PUNZÓN vOZ DE GALICIA
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