El Supremo afea por desviación de poder al Tribunal de
Cuentas: Diez reflexiones
by JR
Chaves
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La Sala de lo Contencioso-administrativo del
Tribunal Supremo ha anulado la convocatoria para la provisión del puesto de
Subdirector Técnico del Tribunal de Cuentas por apreciar desviación de poder,
esto es, al perseguir la finalidad pervertida de adjudicar un puesto de libre
designación al hermano de un consejero. El caso es chusco:
- La plaza se adjudica al hermano de un consejero.
- Una vez convocada la plaza, y posiblemente habiendo demostrado
interés un hermano del consejero, curiosamente se modifican las condiciones de
la convocatoria pues se altera el perfil del puesto para ajustar la foto al
candidato favorito. Así, se suprimió sin justificación el requisito de dominio
de los idiomas inglés y francés y de otros perfiles técnicos de la plaza.
- Además se intentó excluir a funcionarios de Cuerpos propios
del Tribunal de Cuentas, que eran competidores serios.
- Y como no, se designó previamente en comisión de servicios
para un puesto del Tribunal de Cuentas a alguien ajeno a los cuerpos de
funcionarios del Tribunal.
- Así y todo se intentó dejar desierta la plaza controvertida;
así como la ausencia de una explicación de esas decisiones, tanto en la
respuesta del Tribunal de Cuentas en el actual proceso jurisdiccional como en
el expediente administrativo remitido.
Con todos esos mimbres, que
revelan en el Tribunal de Cuentas, o torpeza o prepotencia, la Sala de lo
Contencioso-administrativo concluye que hay un panorama objetivo que robustece
la convicción de que “la nueva convocatoria estuvo dirigida a suprimir los
obstáculos que frente a otros aspirantes pudiera tener E.M.G. para obtener la
plaza objeto de discusión". O sea, desviación de poder, el ornitorrinco de
la justicia, por su exotismo, escasez y original diseño.
Apuntaremos
telegráficamente diez
cuestiones de grandísimo calado
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