Fuentes con acceso al Palacio de La Moncloa, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, revelan que el presidente se siente “muy defraudado” con el comportamiento del ahora candidato socialista: le está ninguneando con toda claridad.
Zapatero lo ha comentado a su círculo más íntimo, añadiendo que se siente enfadado con Rubalcaba, entre otras cosas, por el escaso aprecio que viene demostrando hacia él.
El relato que hace el presidente, a su equipo cercano, es que Rubalcaba no habla de él en público, y apenas lo hace en privado. Y, cuando lo hace, “no se expresa con mucho cariño” hacia él.
Aunque no lo exprese Zapatero, otros analistas destacan la evidencia de que el candidato “no quiere saber nada” del hasta ahora líder del socialismo español, al que ni siquiera cita, como ocurrió en el debate con Mariano Rajoy: ni pronunció su nombre.
Y es palmario que trata de desmarcarse de la herencia ‘zapateril’, dando la sensación de que no tiene nada que ver con lo realizado por los anteriores gobiernos.
Y quiere ‘quedarse’ con el partido
Otra de las críticas que se le han escuchado a Zapatero, en los despachos de La Moncloa, es que le sienta fatal que Alfredo Pérez Rubalcaba pretenda, como ya se ha sabido, hacerse con el mando absoluto en el PSOE después de las elecciones del 20 de noviembre.
El presidente del Gobierno considera impresentable que el candidato tenga intención de convertirse en secretario general incluso aunque el resultado de las generales sea un gran desastre, como pronostican las encuestas. Así se reveló en las páginas de El Confidencial Digital pero después Rubalcaba lo ha declarado públicamente.
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