El pasado viernes el hoy más célebre artículo de
nuestra constitución se echa a andar por primera vez en su vida. Un bebé
al que pretenden abatir la juaría de vividores a los que intenta arrebatar su
excelente modus vivendi. Tras su aplicación en teoría los profesionales del
independentismo se quedarían sin empleo y sueldo, y algunos en la cárcel.
De nuevo mi ingenuidad me juega malas pasadas, sus dos millones de creyentes
aportarían dinero para que continuara el nivel de contundencia, las
manifestaciones, los escraches ante cualquier edificio a registrar por la Guardia
Civil, los 3 millones de euros restantes de multa a Artur Mas, el
mantenimiento familiar a los 'jordis', viajes a Madrid, abogados, y
etc.etc.
La semana se inicia con frases sin demasiado sentido por parte del independentismo. Puigdemont dice que esta mañana irá al Parlament para que el representante del Pueblo Catalán decida. Unos entienden que declarará la independencia y otros de nuevo a soltar su matraca victimista. Si anteayer en su discurso institucional respecto al art. 155 parecía que posponía para el lunes una grave decisión, no puede haber más gravedad que la declaración unilateral, puesto que la de convocar elecciones autonómicas dice Junqueras que no se comtempla.
O elecciones, 'que no están encima de la mesa', dice el portavoz Turull, o independencia, aunque Puigdemont podría optar por otro 'si pero no' o todo lo contrario puesto que en el SENADO la aprobación de su destitución y la de todo su gobierno se pospone mínimo hasta el viernes o parte de la semana próxima. Una entelequia para que parezca pide diálogo. Tiempo muerto donde se comentarían unas extrañas constituyentes.
A Puigdemont, diría que el susto del 'intento de liquidar el autogobierno' según sus palabras, le impide frases de gran profundidad, y las de Turull rezuman absurdas bobadas:
"Cataluña será lo que decida el Parlament, el representante legítimo de los ciudadanos, no lo que decidan otros"..."un tema de dignidad institucional"... "fuera de la ley"... "golpe de estado".
"No hay independencia judicial, todos van a una. Desde que la Corona vino al 'A por ellos' y a la barra libre para hacer lo que hiciera falta para frenar una voluntad democrática, estamos viendo todo tipo de episodios".
"Que tomen nota porque esto afecta a los valores de Europa".
Cataluña es "un país con un Estado que no la quiere y que cíclicamente se dedica a intentar aniquilar sus instituciones de autogobierno".
Leídas estas sandeces afirmaría que Puigdemont declarará la 'independencia exprés'. Si el Senado mínimo necesita 10 días para cesar al Govern, de inicio concede dos días para presentar alegaciones, el Parlament puede completar en una tarde la creación de la REPÚBLICA DE CATALUÑA, con presidente, y una psedoconstitución o ley de transitoriedad que entre otras cosas dará poder al presidente interino para nombrar el Poder Judicial ¡poca broma!
Antes de que le sustituyan, o denuncien por SEDICIÓN Y MALVERSACIÓN al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña TSJC, él podría nombrar presidente de ese tribunal al por ejemplo genial ex juez y senador Santiago Vidal, que para más inri votará 'no' en el Senado al Art.155, o alguno de los 300 jueces que aseguró conforman una especie de quinta columna judicial-independentista.
Y para más disparates, como en el TSJC, sustituida la vigilancia de los mossos por la Policía Nacional, ninguna fuerza pública arrancaría de sus despachos a funcionarios y jueces, y nadie se daría por cesado por la ilegalidad e inconstitucionalidad de las leyes catalanas, el Govern debería adaptar a toda prisa un edificio digno de su máximo órgano judicial. O sea los catalanes luciríamos dos palacios de justicia. Administración paralela, donde a mi entender los independentistas se fabricarían sus inútiles sentencias. Elucubración o sandez a repetir en otros entes públicos.
La semana se inicia con frases sin demasiado sentido por parte del independentismo. Puigdemont dice que esta mañana irá al Parlament para que el representante del Pueblo Catalán decida. Unos entienden que declarará la independencia y otros de nuevo a soltar su matraca victimista. Si anteayer en su discurso institucional respecto al art. 155 parecía que posponía para el lunes una grave decisión, no puede haber más gravedad que la declaración unilateral, puesto que la de convocar elecciones autonómicas dice Junqueras que no se comtempla.
O elecciones, 'que no están encima de la mesa', dice el portavoz Turull, o independencia, aunque Puigdemont podría optar por otro 'si pero no' o todo lo contrario puesto que en el SENADO la aprobación de su destitución y la de todo su gobierno se pospone mínimo hasta el viernes o parte de la semana próxima. Una entelequia para que parezca pide diálogo. Tiempo muerto donde se comentarían unas extrañas constituyentes.
A Puigdemont, diría que el susto del 'intento de liquidar el autogobierno' según sus palabras, le impide frases de gran profundidad, y las de Turull rezuman absurdas bobadas:
"Cataluña será lo que decida el Parlament, el representante legítimo de los ciudadanos, no lo que decidan otros"..."un tema de dignidad institucional"... "fuera de la ley"... "golpe de estado".
"No hay independencia judicial, todos van a una. Desde que la Corona vino al 'A por ellos' y a la barra libre para hacer lo que hiciera falta para frenar una voluntad democrática, estamos viendo todo tipo de episodios".
"Que tomen nota porque esto afecta a los valores de Europa".
Cataluña es "un país con un Estado que no la quiere y que cíclicamente se dedica a intentar aniquilar sus instituciones de autogobierno".
Leídas estas sandeces afirmaría que Puigdemont declarará la 'independencia exprés'. Si el Senado mínimo necesita 10 días para cesar al Govern, de inicio concede dos días para presentar alegaciones, el Parlament puede completar en una tarde la creación de la REPÚBLICA DE CATALUÑA, con presidente, y una psedoconstitución o ley de transitoriedad que entre otras cosas dará poder al presidente interino para nombrar el Poder Judicial ¡poca broma!
Antes de que le sustituyan, o denuncien por SEDICIÓN Y MALVERSACIÓN al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña TSJC, él podría nombrar presidente de ese tribunal al por ejemplo genial ex juez y senador Santiago Vidal, que para más inri votará 'no' en el Senado al Art.155, o alguno de los 300 jueces que aseguró conforman una especie de quinta columna judicial-independentista.
Y para más disparates, como en el TSJC, sustituida la vigilancia de los mossos por la Policía Nacional, ninguna fuerza pública arrancaría de sus despachos a funcionarios y jueces, y nadie se daría por cesado por la ilegalidad e inconstitucionalidad de las leyes catalanas, el Govern debería adaptar a toda prisa un edificio digno de su máximo órgano judicial. O sea los catalanes luciríamos dos palacios de justicia. Administración paralela, donde a mi entender los independentistas se fabricarían sus inútiles sentencias. Elucubración o sandez a repetir en otros entes públicos.
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