El pasado mes de
junio, la concejala de Medio Ambiente anunciaba a bombo y platillo la
iniciativa del Gobierno Municipal de iniciar la tramitación como ENIL (espacio natural
de interés local) del entorno de la Torre de Hércules. La medida (innecesaria a
todas luces porque toda la zona está ya protegida por el planeamiento
urbanístico y por la propia UNESCO) se entendió en su día como un vano intento
de transmitir a la opinión pública la idea de que la señora concejala hacía
algo por la ciudad. Nada más lejos de la realidad.
El Espacio Natural de
Interés Local, ENIL, es una figura de protección que se encuentra en el marco
de la Ley de Conservación de la Naturaleza que, a propuesta de los
ayuntamientos, designa espacios naturales dentro del término municipal que son
merecedores de contar con medidas específicas de protección por su valor
ambiental. Es por ello por lo que ARCO IRIS considera que los denodados
esfuerzos de María García deberían ser canalizados adecuadamente para aplicarse
a la declaración de los Jardines de Méndez Núñez como ENIL, ya que este sí es
un espacio natural de gran valor y muy necesitado de una protección efectiva.
A pesar de que el Gobierno
Municipal dispone de instrumentos más que sobrados para proceder a prohibir el
botellón en los Jardines, la declaración como ENIL (que debe ser aprobada por
la Xunta) supondría disponer de un marco legal de obligado cumplimiento para
todos, incluso para el propio Gobierno municipal. En caso de no optar por esta
opción (la única posibilidad de protección, ya descartada la opción de BIC)
quedará demostrada la falta de voluntad política del señor Ferreiro para
proteger los Jardines de los ataques de una práctica gravemente lesiva para el
medio ambiente y ampliamente rechazada por la gran mayoría de coruñeses.
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