Westinghouse Electric vs
General Electric
Edison se alarmó por la aparición de la tecnología de Tesla, que
amenazaba sus intereses en un campo que él mismo había creado.
Nikola Tesla terminó cediendo las patentes a Westinghouse para
que continuara con sus proyectos de energía alterna misma que se utiliza hoy en
día.
Electrocutando
a un elefante, 1903
Edison y Tesla se
enfrentaron en una batalla de relaciones públicas –que los periódicos
denominaron “la guerra de las corrientes”– para determinar qué sistema se
convertiría en la tecnología dominante. Harold Brown (empleado de Edison)
colaboró en la invención de la silla eléctrica de CA y electrocutó a perros,
gatos y hasta un elefante para demostrar que la corriente alterna era
peligrosa. La electrocución de la elefante Topsy quedó registrada en una película
filmada en 1903.
Para neutralizar esta iniciativa, Nikola Tesla se
expuso a una CA que atravesó su cuerpo sin causarle ningún daño. Ante esta
prueba, Edison nada pudo hacer y su prestigio quedó momentáneamente erosionado.
Durante la Feria Mundial de Chicago de 1893,
Tesla tuvo su gran oportunidad. Cuando Westinghouse presentó
un presupuesto por la mitad de lo que pedía General Electric, la iluminación de la Feria
le fue adjudicada y Tesla pudo exhibir sus generadores y motores de CA.
Más tarde, la Niagara
Falls Power Company encargó
a Westinghouse el desarrollo de su sistema de transmisión. Fue el final de la
“guerra de las corrientes” y el comienzo del uso generalizado de la Corriente alterna para la distribución de electricidad.
|